Teoría del estilista y el cambio
Antaño un estilista dominaba todas
las técnicas, con eso, la inversión en el local, los impuestos, y demás derivados
hacían posible (no sin esfuerzo) salir adelante; ¡cuánto han cambiado las cosas! …………..
Hoy es utópico lo que ayer fue
posible, con una cartera de clientes y
volumen de negocio limitado a lo que pueden dar dos manos, con unos impuestos y
gastos de mantenimiento casi inaccesibles (y en aumento), solo Dios podría estar en dos sitios a la
vez.
El cambio ya no es opcional, es
la única opción, primero porque hay
tantas técnicas en el oficio que un estilista tardaría demasiados años en
dominarlas todas, la especialización es
una realidad, , un salón con varios especialistas tendría muchas posibilidades de aumentar su volumen de negocio, por otra parte la sustitución de uno de ellos por cualquier problema sería más fácil, el nuevo estilista solo tendría que adoptar su parte de responsabilidad en el salón.
una realidad, , un salón con varios especialistas tendría muchas posibilidades de aumentar su volumen de negocio, por otra parte la sustitución de uno de ellos por cualquier problema sería más fácil, el nuevo estilista solo tendría que adoptar su parte de responsabilidad en el salón.
Transmitiendo imagen de equipo
organizado no harán colas los clientes buscando a un solo “genio”, este sería el sello del salón, la genialidad
del grupo, de la imagen de marca y filosofía
de negocio.
No debemos rasgarnos las
vestiduras ante la evolución y el cambio (todos los cambios son para bien), hay
que adaptar nuestros negocios a las nuevas “circunstancias”, ante la presión fiscal también aparece la
reforma laboral haciendo más flexible la contratación de personal.
Reflexionad y pensad en todo lo
que tenéis que trabajar estando solos para cubrir todos los gastos y optar a
jornal a fin de mes, en todo el estrés (que al final siempre sale) que debéis
soportar trabajando a un ritmo infernal para quedar bien con todos los
clientes.
El cliente es listo y egoísta, te
quiere para él en exclusividad (pero a bajo coste), tu cuerpo tiene