RELATIVIDAD DE LA BELLEZA

Sinceramente creo que se ha escrito poco sobre esta frase, tal vez sea porque no interesa, ya que se basa esencialmente en patrones inducidos por intereses económicos, por lo tanto mejor no cuestionar lo cuestionable, el mundo se mueve por intereses.

¿Cómo es posible que a algunas personas les guste más una puesta de sol en un desierto infértil,  que navegar a través de un fiordo Noruego?.

¿Cómo es posible que hace doscientos años aproximadamente  Francisco de Goya pintase a un icono de belleza como la maja desnuda y hoy ese icono sea tildado de persona entrada en kilos?.

¿Cómo es posible que a alguien le guste más como mascota  un cerdo, o una pitón, que un perro o un gato?.

Creo que lo dejare aquí, podéis pensar en más ejemplos, los encontrareis seguro, por lo tanto hay que empezar a desglosar la teoría de la relatividad de Einstein en el campo de la belleza humana, y más concretamente en la mujer que es lo que a mí en particular me interesa desmitificar.

La mujer en el universo masculino es el ser más bello de la naturaleza,  despierta en nosotros “la pasión”,  no tenemos una definición concreta de lo que
nos apasiona en concreto de ellas, para unos son sus ojos, para otros sus senos, sus caderas, su trasero o sus piernas,  su aplomo, su desparpajo, su delgadez o su opulencia………,  pero lo que nos fascina es su generalidad, su  conjunto, la unión de todo desglosado en la individualidad de los gustos de cada hombre.

Pero lo impactante de la gran mentira es que los patrones de belleza femenina los marcan hombres a los que no les atraen las mujeres, fijaos que descaro, en la sociedad actual hombres a los que no les atraen las mujeres nos dicen que tipo de mujer es en la que hay que fijarse, la que nos debería  gustar, matando nuestros instintos naturales imponen un estereotipo de mujer que es el que más se asemeja a un hombre,  osea la ausencia total de curva,  osea el estereotipo que le gusta al diseñador: “ La forma de un hombre”.

La mujer no debería caer ni en esta ni en otras grandes mentiras de diseño,  debe aceptarse tal y como es, debe cuidarse, jamás abandonarse, tiene un diseño estructural marcado por sus genes, a partir de ahí debe presentarse ante la sociedad con aplomo, con seguridad, la perfección genética es un invento, una burda mentira, no existe por la sencilla razón de que no somos iguales, no tenemos los mismos gustos ni deseamos tenerlos, absolutamente todo es relativo………..

Un abrazo.